dissabte, 30 de juny del 2012

Perth - Australia

27, 28 y 29.06.2012

Ya estoy en Australia. De verano a invierno en unas horas. Hace 2 dias llegué a Perth, y Wow! Ahora si que se ha acabado lo de entenderme con todo el mundo porque el otro tiene más o menos el mismo nivel que yo (menos el taxista de Hanoi!) en estos 3 días mi palabra más repetida ha sido "sorry?" para que me repitieran lo que habían dicho. Aqui si que hablan inglés-inglés.

El día de llegada apenas pude ver nada por la hora, salvo que los precios son carísimos. Lo llevo clarísimo!. La guesthouse es muy grande y muy chula, peeero no tiene wi-fi y las duchas y lavabos están en diferentes plantas que las habitaciones. Un rollo, vamos.

Yo que creía que a partir de ahora podría actualizar el blog regularmente y facilmente, y resulta que no, que no es tan fácil porque lo más cerca que tengo para conectarme es la Biblioteca del Estado, chulísima, eso si, pero cierran a las 17:30. Y si me quiero conectar a partir de esa hora debo ir al Mc Donalds cerca de mi barrio e ir consumiendo calorias varias para que no me echen. Como que no! Ya he perdido 6 kilos en estos 2 meses y medio y ahora no voy a recuperarlos en 4 días a base de comida "basura". Així que: Miki, no m'abandonis encara que no pugui escriure gaire i ves-li donant "vidilla" al blog, si us plau.

Bueno, pues ya veis, un día de llegada un poco de bajón, sin wifi, sin lavabo en la habitación, y con 15 horas de viaje en avión, pero al día siguiente volvió a salir el sol, en el más amplio sentido de la frase. Que ciudad más bonita! No puede ser que cada vez me guste más la siguiente ciudad, pero es que es así.

 

Perth es una ciudad muy moderna, pero que mantiene un montón de edificios de estilo colonial. Una ciudad tranquila, con un montón de espacios verdes, y con un montón de comodidades y actividades para sus habitantes. Los autobuses que circulan por el centro de la ciudad son gratis, todos los puntos de interes turístico, ya sean parques, barrios, edificios, etc, tienen servicios de visitas guiadas gratis (y no hay que dar propinas!) y la gente también es super amable. El primer día fuí a preguntar a la oficina de información turística y la primera cosa que me llamó la atención es que todos los puntos de información los atienden personas jubiladas y las visitas guiadas también las hacen ellos. A estos en vez de subvencionarles vacaciones en Benidorm los meten a currar de nuevo. Hay que ver!

 

Tras informarme de lo más destacable, y por poneros un ejemplo de amabilidad australiana, me fuí para el Kind's Garden, un parque inmenso en el centro de la ciudad. Estaba parada con el mapa abierto y se paró un hombre con traje, maletín, y que olía estupendamente, y me preguntó si me podía ayudar. Pues al final acabó acompañándome, durante 15 minutos, hasta el parque y explicándome qué era lo que valía la pena y lo que no. Se lo agradecí un montón porque gracias a él decidí cambiar mi planning y optar por visitar otra zona del pais que no había incluido hasta entonces. Por cierto, le encantaba España. Había estado varias veces por negocios y entendía y hablaba un poquito español y catalán . Que majo!.

 

Bueno, os paso algunas fotos y solo deciros que la ciudad es muy bonita, con una luz estupenda, que la gente es muy amable y que los precios están por las nubes. El presupuesto se me ha disparado. Teniendo en cuenta que, descontado el precio de la habitación, solo me quedan para alimentarme 15 euros, y que el precio de un desayuno barato, con cafe y una madalena, ronda los 8 euros, ya podeis ver que es imposible mantener ese presupuesto. Voy a tener que plantearme cómo me lo monto, porque, claro, si además quieres visitar algo, la entrada no baja de los 10-15 dolares, y eso si no te desplazas fuera de la ciudad disparándose entonces el coste a 100-150 euros el gasto del día. Pufff! Quina merda!

Seguiré informando.

 







 

dijous, 28 de juny del 2012

Adios Japón

19 al 25.06.2012

Perdón por estas parrafadas. Prometo no repetirlas en mucho tiempo.

Supongo que a partir de ahora volveré a recuperar el ritmo de escritura de antes, pero es que estos días en Japón me ha sido prácticamente imposible. Ahora estoy escribiendo desde el aeropuerto y supongo que acabaré ya en el avión que me va a llevar a Australia. Directa al invierno. Pero, bueno, lo más importante, marcho enamorada de este pais y de su gente. Son super amables, muy simpáticos, extremadamente educados y limpísimos. :). Oye, que da gusto.



Por ejemplo, en cuanto a la limpieza, tendríais que ver las áreas de servicio, con oferta para comer de todo, con unos lavabos, QUE LAVABOS! limpios es poco, y con todas las modernidades a tu servicio. Igualitos que nosotros que la mitad de las veces no encuentras papel higiénico y la otra mitad has de pedir las llaves del lavabo porque no se fían de que no destroces algo. Ellos siempre tienen varios rollos de papel en el lavabo, por si acabas el que hay en el dispensador, y yo siempre pensaba si en nuestro país durarían mucho esos rollos en su sitio. Y también me preguntaba qué imagen se deben de llevar de nosotros cuando nos visitan. Menos mal que la mente es selectiva y suele olvidar lo malo, así que al final ellos solo recuerdan "la paella" "Gaudí" "la Sagrada familia" ... Mejor!



Además una cosa que es muy de agradecer es que ellos tienen muchos lavabos públicos por todas partes, si tienen alguna necesidad no deben preocuparse, seguro que tienen unos cerca. Eso si, un punto negativo es que en los lavabos que son menos modernos no hay ni papel para secarse las manos ni máquinas de aire, pero es que ellos suelen llevar unas toallitas encima y las utilizan para eso.

En cuanto a lo de educados, lo son en grado extremo. En las tiendas, supermercados, etc, siempre oyes la cantinela de "bienvenido" o "gracias por venir" o cualquier otra frase que repiten cuando entras o te vas. Las azafatas o los revisores en los trenes cuando llegan al final de cada vagón se giran, hacen la reverencia, a modo de despedida de ese vagón, y luego continúan para el siguiente. Y ya con lo que más aluciné es cuando viajé con el avión de JAL, las lineas aéreas japonesas, y veo por la ventanilla que hay tres hombres, del personal, en la pista diciéndote adiós con la mano, como cuando te despides de tu familia y ellos se quedan en la puerta agitando las manos. La verdad es que ver a esos tíos diciendo adiós al avión me dió un poco de mal rollo. Pero ahí no acabó, no. Al llegar a Tokyo veo a otros dos en la pista, en posición de firmes, ya cuando estábamos parando al lado del finger, y cuando el avión se para completamente (no cuando baja la gente) le hacen una reverencia a modo de saludo de bienvenida, y perfectamente sincronizados!. Un poco raritos, según como se mire, sí que son, porque entre esto y lo de leer los libros al revés, ya me dirás tu.



A mi lo único que me traía por el camino de la amargura era el tema de las papeleras. Hay poquísimas. Si quieres tirar botellas de plástico o latas es más fácil porque hay muchas máquinas de vending de bebidas y suelen tener para depositar los envases, pero como se te ocurra consumir algo o aceptar la publicidad de alguien, ya casi seguro que no lo sueltas hasta casa. Le pregunté a Yukio el motivo de que no hubieran papeleras y me contestó que para que nadie pudiera prenderles fuego o echarles un explosivo dentro. Pues eso, raritos. Seguro que un día le cayó a uno una colilla dentro, prendió fuego y ya decidieron retirarlas todas para evitar problemas. Estos japoneseeeees... pues anda que no se queman aquí en la verbena, y cap problema! Se reponen y ya está. :)

En fin, casos y cosas de lo nipones.

Y bueno, solo deciros, tratando de no alargarme mucho, que el Martes 19 dejé a la familia Toghe y me fuí para Kyoto, Osaka, Nara e Inari. Una cosa es viajar con Yukio y otra ir solita. Yo pregunto todo, y la verdad, aunque muchos no hablan inglés, se esfuerzan tanto en ayudarte que acabas entendiendo lo que quieren decir, y si no, tampoco pasa nada, o te hacen un plano o te acompañan al sitio. Muchas veces, con solo que te vean dudando delante de un cartel informativo, ya vienen a ver si necesitas algo. Es una pasada!

Bueno, que me voy por las ramas, pues eso, que el Martes me fuí para Kyoto con el Shinkansen, el tren bala, ejemplo de puntualidad y sincronización de los japoneses. Llegué acompañada del tifón o, mejor dicho, de la punta de la cola del tifón, que se encontraba bastante más al sur. La cuestión es que durante mi estancia en esa ciudad el dichoso tifón me fastidió bastante.

A mi la ciudad me ha gustado, pero lo que me ha parecido realmente precioso es el barrio de Gion, con sus casas antiguas, sus templos, con mujeres vistiendo kimono ... y con la posibilidad de encontrarte con alguna gheisa, que ellos llaman, creo, maiko (aunque ahora no lo puedo comprobar) por sus calles. Evidentemente también con un montón de tiendas de artesanía típica japonesa y de venta de souvenirs para el montón de turistas que vienen a conocer los encantos de esta ciudad. Aquí van unas fotos:



El viernes, con las visitas principales de Kyoto hechas, me fuí a conocer Osaka, una ciudad modernísima, con un montón de rascacielos, y donde visité la Sky Tower, para ver una panorámica de la ciudad desde el piso 39, y el castillo, lo más importante de la ciudad.

En Japón cada ciudad tiene una torre o edificio particular por la que es conocida. Así, por ejemplo, tenemos la Torre de Tokyo, la Torre de Kyoto, la Sky tower de Osaka,etc, cada una de ellas de forma diferente, y, de hecho, venden fotos y posters con las fotos de las torres más importantes del país como un souvenir más. Subir a ellas para ver una panorámica desde tan alto es la manera más fácil de hacerte una idea de cómo es la ciudad.





El castillo de Osaka es un edificio imponente construido en parte en madera y en parte con unas rocas enormes, que puede ser distinguido desde cualquier punto alto de la ciudad debido a la situación que ocupa. En su interior alberga un museo de historia que merece ser visitado porque puedes conocer la historia de la ciudad a través de unos audiovisuales muy chulos montados con imágenes tipo teatro, con fondos fijos y personajes reales en miniatura (no sé si me explico).



Y el último día aproveché para ir a Nara e Inari. Nara es una tranquila ciudad al sur de Kyoto, aproximadamente a una hora en tren, donde casi todo lo visitable está en un parque, en un parque enorme.


En realidad es una montaña atravesada por un montón de senderos donde vas encontrando templos, santuarios y monumentos varios, y muchos de ellos declarados patrimonio de la humanidad por su belleza. En la montaña debe haber más de 30 "puntos de interés", de los cuales yo visité solo unos cinco, andando más de 4 horas sin parar apenas. Agotador. Eso si, aparte de visitar la pagoda de 5 pisos, uno de los símbolos de la ciudad, también pude admirar uno de los templos que es el mayor edificio del mundo construido en madera. Impresionante su estructura y las figuras también en madera del Buda y de los guardianes.



Además, y para distracción de los visitantes, una de las columnas del templo tiene un agujero en su base por el que dicen que si lo atraviesas te trae fortuna, o algo así. Algo bueno tenía que ser porque había cola para pasar, principalmente niños. Yo estuve a un tris, pero finalmente desistí porque ya me imaginaba enganchada sin poder tirar ni hacia delante ni hacia atrás. Y es que yo no sé que extraña atracción ejercen sobre mi todos estos monumentos, figuras o lugares que traen fortuna o cumplen deseos, que yo siempre estoy allí, tocando la cabeza, tocando la campana, dando palmadas, dando vueltas alrededor, lo que sea, por pedir que no quede, y como aquí no me conoce nadie ...



Y otra de las cosas más llamativas de la ciudad de Nara son los ciervos, imagen de la ciudad, que encuentras por todo el parque, y no solo en la zona verde, no, por los senderos, delante de los monumentos, en todas partes están esperando que les des algo de comer y como te descuides ya se están comiendo lo que hayas dejado descuidado. Yo a uno intenté quitarle un plano que se estaba comiendo y no hubo manera, al final se lo comió casi todo, aunque me dijeron que eran comestibles. Ja!



Finalmente, ese mismo día, de vuelta hacia Kyoto, bajé en la estación de Inari, donde hay un templo de esos que son de color naranja y donde lo más espectacular es un sendero formado por toris (esas "puertas" que marcan las entradas a los templos) también de color naranja, donados todos por "feligreses", o como se diga, y que recorren un total de 4 kilómetros.



Bueno, y esta ha sido toda mi visita a Japón. Lástima que no esté más cerca, porque, lo dicho, me han encantado su gente, sus templos y sus paisajes. Al final me he quedado sin ver el Monte Fuji (solo puede verse en dias claros), o un combate de sumo, o conocer más la ciudad de Tokyo, pero, bueno (sí, ya sé que repito mucho "bueno") otra vez será ... o no.

El último día lo volví a pasar en casa de Yukio y su familia. Cuando él llegó del trabajo nos fuimos los dos a dar un paseo por su barrio. Hemos quedado que vendrán a Barcelona dentro de 12 años ... cuando tengamos 60 años. 60 años, por Dios!!! Dice que vendrá a correr la cursa de la Mercé o la marathon. Eso si que es ser optimista!.

La despedida fue con besos, abrazos y algunas lagrimillas, pero bueno, les veo en el 2024, y a lo mejor nos hacen ya descuento, por la edad, para visitar Barcelona. 60 AÑOS! QUE FUERTE!!! Yo es que no me lo imagino, me miro en el espejo, con este cuerpo de veinteañera espectacular que Dios me ha dado, y no me hago a la idea. En fin ..